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Experiencias Viajeras

Basílica de San Pedro Encadenado en Roma, admirando el Moisés de Miguel Ángel

Moisés en la Basílica de San Pedro Encadenado
 

La Basílica de San Pedro Encadenado o San Pietro in Vincoli tiene una fachada exterior muy sencilla. Si le añadimos la pureza arquitectónica de su interior, no es una iglesia que por sí sola se pueda recomendar.

 

Basílica de San Pietro in Vincoli
Basílica de San Pietro in Vincoli

 

Pero es que la grandeza de este templo está en lo que esconde en su interior y que por nada del mundo te puedes perder.

Se trata de una de las esculturas más increíbles de todos los tiempos y que más transmiten: El Moisés de Miguel Ángel.

La Basílica de San Pedro Encadenado o San Pietro in Vincoli, está ubicada junto a la estación de metro de Cavour y muy cerca del Coliseo de Roma.

Para llegar a la Plaza de San Pedro Encadenado donde está ubicada la iglesia, tienes que subir por unas escaleras tipo túnel a la mitad de Vía Cavour.

 

Escaleras para subir a la Basílica de San Pedro Encadenado
Escaleras para subir a la Basílica de San Pedro Encadenado

 

Aunque es increíble que en muchas guías ni se mencione, es una de las iglesias imprescindibles que ver y visitar en Roma.

 

Índice

Historia de la Basílica de San Pedro Encadenado y las cadenas de San Pedro

La Basílica de San Pietro in Vincoli  fue construida a mediados del siglo V para alojar las cadenas con las que San Pedro estuvo preso en Jerusalén.

Según la leyenda, la Emperatriz Eudoxia regaló las cadenas de Jerusalén al Papa León I. Cuando las comparó con las otras cadenas del anterior encarcelamiento de San Pedro en la cárcel Mamertina, las dos cadenas se unieron milagrosamente.

De ahí el nombre de la Basílica de San Pedro Encadenado o San Pietro in Vincoli.

 

Qué ver y visitar en el interior de la Basílica de San Pedro Encadenado

La Basílica de San Pietro in Vincoli es muy sencilla tanto en su exterior, como en el interior. Aun así tiene grandes obras que merece destacar:

 

Interior de la Basílica de San Pedro Encadenado
Interior de la Basílica de San Pedro Encadenado

 

El Altar Mayor en la Basílica de San Pedro Encadenado

En el Altar Mayor destaca el baldaquino.

 

Baldaquino de San Pedro Encadenado
Baldaquino del Altar Mayor

 

Las cadenas de San Pedro en la Basílica de San Pedro Encadenado

Las dos cadenas con las que San Pedro estuvo encadenado en Jerusalén y en Roma se pueden apreciar en un relicario que está bajo el altar mayor de San Pietro in Vincoli.

Obviamente, unidas en una tras el milagro.

 

Las cadenas de San Pedro
Las cadenas de San Pedro

 

Los frescos de la Basílica de San Pedro Encadenado

En la Iglesia de San Pietro in Vincoli también podemos apreciar algunos frescos interesantes:

  • Los lienzos de Santa Agustina y Santa Margarita de Guercino.
  • La Liberación de San Pedro de Domenichino
  • Milagro de las cadenas de Parodi

 

Pinturas en la Basílica de San Pedro Encadenado
Pinturas del Altar Mayor

 

La tumba del Papa Julio II de la Basílica de San Pedro Encadenado

El Papa Julio II le encargó a Miguel Ángel la construcción de su tumba en el año 1505.

El proyecto de Miguel Ángel era un mausoleo de estructura colosal con tres niveles y 40 estatuas de seres superhumanos y trágicos.

Pero el Papa volcó sus intereses en la construcción de San Pedro del Vaticano y desgraciadamente el proyecto se estancó.

Al morir el Papa en el año 1513, Miguel Ángel retomó el proyecto, pero tuvo que volver a dejar sin terminarla para acometer el Juicio Final de la Capilla Sixtina.

Afortunadamente, le dio tiempo para realizar una de las grandes obras maestras de la escultura: el Moisés.

 

El mausoleo o tumba del Papa Julio II en la Basílica de San Pedro Encadenado
El mausoleo o tumba del Papa Julio II

 

El Moisés de Miguel Ángel en la tumba del Papa Julio II en la Basílica de San Pedro Encadenado

La escultura del Moisés de Miguel Ángel está esculpida en mármol blanco. La realizó entre 1513 y 1515, representando la figura bíblica del Moisés.

Es la escultura central de la tumba del Papa Julio II, a la derecha del altar mayor de la Basílica de San Pedro Encadenado.

 

Admirando el Moisés de Miguel Ángel en Roma

El Moisés está representado sentado con las Tablas de la ley bajo el brazo, mientras que con la otra mano se acaricia los rizos de su barba.

Lo que más llama la atención son los dos cuernos de su cabeza. Son fruto de una equivocación en la transcripción de un capítulo del Éxodo, escrito en hebreo. La palabra karan (rayo) fue confundido con keren (cuerno) al traducirlo al latín. Los cuernos simbolizan en realidad los rayos divinos o de luz.

El momento escogido por el gran Miguel Ángel para representar el Moisés es cuando baja del Monte Sinaí tras recibir los Mandamientos y descubre a los israelíes adorando a un becerro de oro, un dios pagano. En ese momento entra en cólera.

Por ello, expresa ira y parece que está a punto de levantarse y destruirlo todo.

Esa irritación se aprecia claramente en sus iracundos ojos, en sus venas marcadas y en sus músculos en tensión, que hacen que la escultura parezca estar viva.

 

La gran expresividad del Moisés de Miguel Ángel
La gran expresividad del Moisés de Miguel Ángel

 

¿Qué le dijo Miguel Ángel a Moisés?

Cuenta la leyenda que cuando Miguel Ángel terminó de esculpir su Moisés, le miró y pensó que era su obra más realista.

Por ello, Miguel Ángel le golpeó en la rodilla derecha y le dijo: ¿Por qué no hablas?

Sentía que Moisés era tan real que lo único que le faltaba para que su mármol cobrara vida era hablar.

En la rodilla de la escultura se puede ver la marca donde le golpeó.

 

Mete una moneda y sentirás que Moisés te habla con su mirada

Si metes una moneda, el Moisés se ilumina y sentirás que te habla.

No con palabras como le hubiera gustado a Miguel Ángel… Pero si con la expresión furiosa de su mirada, la tensión de su rostro tan realista y de su postura que parece que va a echar a andar en cualquier instante.

 

El Moisés de Miguel Ángel en primer plano
El Moisés de Miguel Ángel en primer plano

 

 

Está claro que como iglesia no es especialmente reseñable y menos en una ciudad como Roma en las que hay iglesias increíbles, entre las casi 1.000 iglesias.

Pero lo que te encuentras dentro suple con creces las carencias artísticas u ornamentísticas que pueda tener la sencillez de la Basílica de San Pietro in Vincoli.

Poder admirar al Moisés de Miguel Ángel tan de cerca es una sensación indescriptible y te quedarás embobado mirando su expresión realista.

Si estuviera en un museo, habría largas colas para entrar a verlo. Igual que el David de Miguel Ángel, en el museo de la Academia de Florencia.

En la Basílica de San Pedro Encadenado de Roma puedes disfrutar de la obra maestra del Moisés sin aglomeraciones de turistas (ya que mucha gente no sabe dónde está), y ¡encima la entrada es gratis!!!!

¡Sencillamente, increíble!

 


Información práctica de la Iglesia de San Pedro Encadenado en Roma

 

Ubicación

Piazza di San Pietro in Vincoli, 4

Horario

De lunes a domingo de 8 a 12.30 h y de 15 a 19 h.

No se permiten visitas turísticas durante las misas. Tenlo en cuenta sobre todo los domingos por la mañana.

Precio de la entrada

Entrada libre.

Cómo llegar

Metro: Cavour, línea B (azul)

Bus turístico: Parada Coliseo

 

 

 

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¿Cómo ha sido tu Experiencia Viajera en la Basílica de San Pietro in Vincoli en Roma? ¿Qué has sentido al ver la escultura del Moisés de Miguel Ángel frente a frente? ¿Te emociona tanto como a nosotros?

 

 

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Comentarios (2)

Hola. Tuve la fortuna de estar frente al Moisés, obra de quien considero como el más grande genio de la historia de la humanidad, y mi recuerdo considerando que han pasado casi 45 años desde aquel día , es que pude estar frente al Moisés luego de ingresar detrás de un oscuro altar tallado en madera y sí, tener que poner una miserable moneda para poder apreciar semejante belleza. Pero recuerdo que la estatua no formaba parte de ningún grupo importante de esculturas como veo hoy en todas las fotos que lo muestran, por el contrario estaba sóla y a mi misma altura. Debo confesar que cometí el atrevimiento de tocar su rodilla derecha y decirle «¡Parla!». El haber tocado su mármol y apoyado mi mano en donde también lo debe haber hecho Miguel Ángel me transporta. Pero si la estatua formó siempre parte del grupo escultórico que se ve hoy en las fotos todo mi recuerdo queda reducido a un hermoso sueño de mis casi 80 años y mi admiración por su autor, la persona que más admito en este mundo. Podrían Uds. sacarme de la duda de si el Moises estuvo emplazado allá por 1970 de tal modo que lo mío no haya sido fruto de mi deseo que así hubiera sido. Gracias y saludos.

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¡Hola Egidio!
He estado investigando y no he podido corroborar lo que comentas. Lo siento.
Hasta donde yo sé, el Moisés es parte de una obra faraónica que le encargo el Papa Julio II para su tumba a Miguel Ángel y que se iba a instalar en la Basílica de San Pedro. El proyecto inicial era colosal con 3 niveles y 40 estatuas.
Por falta de dinero y tras muchos cambios en el proyecto, la tumba se redujo en tamaño, al conjunto escultórico que vemos hoy en día. Los descendientes del Papa decidieron ubicarla en la Iglesia de San Pedro Encadenado.
La verdad es que una estatua muy especial y creo que al verla a todos nos hace soñar y nos transporta a otro universo.
Yo me quede mucho tiempo mirándola y de verdad sientes como si te hablara.
¡Así que todo es posible al ver el Moisés!

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