Seguimos con nuestra Experiencia Viajera de ruta por Roma.
¡Vamos a por el segundo día!
Itinerario de la ruta del segundo día de los 4 días en Roma
Este es el recorrido que haremos durante el día de hoy por Roma:
DÍA 2: Mercado de Trajano y Columna de Trajano, Foros Imperiales, Basílica de San Pedro Encadenado y el Moisés, Coliseo, Arco de Constantino, Foro Romano, Palatino, Circo Máximo, Iglesia Santa María in Cosmedin y la Boca de la Verdad, Forum Boarium, Isla Tiberina, Teatro Marcelo, Plaza del Campidoglio, Museos Capitolinos, Monumento a Vittorio Emanuele II, Plaza Venecia.
¡Comenzamos el segundo día de la ruta de los 4 días en Roma!
El despertador suena a las 8.30 de la mañana. Aunque hemos dormido muy bien y unas cuantas horas, el madrugón y la visita de ayer pesan.
Pero hoy tenemos otro día increíble en Roma y eso junto con un buen desayuno, siempre da fuerzas.
Nuestra primera visita comenzará en la Basílica de San Pedro Encadenado a la que iremos andando. Tenemos casi dos kilómetros desde nuestro apartamento en Roma, pero para llegar hay que pasar por toda la Via dei Fori Imperiali y aprovecharemos para ir viendo las ruinas del Gran Imperio Romano.
Si no quieres andar tanto, puedes ir hasta la iglesia en taxi y al regresar ver algunas ruinas desde algo más lejos en la vuelta hacia la Plaza Venecia.
Si tu hotel está cerca de una estación de metro, puedes ir hasta la estación de Cavour, ya que la Basílica de San Pedro Encadenado está al lado.
¡Nosotros comenzamos la caminata!
Día 2: Visitando el Moisés de Miguel Ángel en San Pedro Encadenado, las ruinas del poder del Imperio Romano (Columna y Mercado de Trajano, Coliseo, Foro, Palatino…), la Plaza del Campidoglio, los Museos Capitolinos y el Monumento a Víctor Manuel II en Roma
Mercado de Trajano, Columna de Trajano y Foros Imperiales
En nuestro camino hacia la Basílica de San Pedro Encadenado, justo al terminar la Vía del Corso, llegamos a la Piazza Venezia.
Y junto a ella, nos espera la gran Columna de Trajano de 30 metros de alto.
En ella, las escenas de los relieves en espiral cuentan la guerra contra los dacios y la victoria de los romanos.
Justo detrás está el enorme Foro de Trajano que mandó construir este emperador en el año 107, convirtiéndose en el más grande de los foros.
Y detrás el espectacular Mercado de Trajano, la antesala de los centros comerciales de hoy en día. ¡Es increíble lo inteligentes que eran los romanos!
Nosotros no entramos, pero si te apetece se puede visitar ya que alberga el Museo de los Foros Imperiales.
Seguimos caminando por la Vía de los Foros Imperiales y pasamos por el Foro de Augusto, el Foro de Minerva, el Foro de César y el gran Foro Romano, que luego veremos.
Basílica de San Pedro Encadenado y el Moisés
Y tras dejar solo por el momento, las impresionantes ruinas del Gran Imperio Romano, llegamos a la sencilla Basílica de San Pietro in Vincoli o San Pedro Encadenado.
La Basílica de San Pedro Encadenado debe su nombre a que alberga bajo el altar mayor las dos cadenas que sujetaron a San Pedro cuando estuvo preso en la cárcel.
Durante años ha sido una de las iglesias más ignoradas de Roma, pero para nosotros es sin duda una de las iglesias imprescindibles que ver y visitar en Roma.
Por fuera te va a decepcionar, pensarás que te has equivocado de lugar al subir las escaleras con túnel para llegar a la plaza, incluso al entrar dentro.
Pero no… La gran joya que hay que ver en este caso, está al final de la iglesia.
Para nosotros una de las esculturas más increíbles que hemos visto nunca y que más nos transmiten: El Moisés de Miguel Ángel.
Te contamos todo sobre la Basílica de San Pedro Encadenado y curiosidades del Moisés
El Coliseo de Roma
En tan solo 500 metros llegamos al icono por excelencia de Roma y una de las fotografías que no puede faltar en tu viaje a Roma.
¡El gran Coliseo de Roma!
Si el realismo del Moisés nos ha calado hasta lo más hondo, la grandeza del Coliseo nos deja abrumados.
El Coliseo fue el mayor anfiteatro de Roma creado en el año 72 por el Emperador Vespasiano para divertimento de los ciudadanos.
Sobra decir que el Coliseo es uno de los lugares imprescindibles que ver y visitar en tu viaje a Roma.
¡Es como ir a París y no subir a la torre Eiffel!
El calor aprieta con fuerza y al ver la cola nos asustamos un poco. Por suerte con la tarjeta Roma Pass la cola es a la sombra y bastante más corta que la de la gente que no tiene entrada.
¿Recuerdas que ayer compramos la tarjeta Roma Pass al llegar a la estación de Termini? Se activa en el primer lugar en el que la usas. Nosotros la empezaremos a utilizar ahora en el Coliseo.
La cola es llevadera y en menos de 40 minutos ya estamos casi dentro. Sacamos las entradas gratuitas para los niños, pasamos el torno final… y por fin tocamos la piedra del Coliseo.
¡Ver la arena y pensar todo lo que se ha vivido dentro te pone los pelos de punta!
Conoce todas las curiosidades del Coliseo y cómo visitarlo sin colas, incluso el subterráneo
Arco de Constantino o Arco del Triunfo en Roma
Justo al lado del Coliseo, esta uno de los monumentos mejor conservados de la antigua Roma: El Arco de Constantino.
Gracias a su céntrica ubicación junto al Coliseo, es uno de los monumentos más fotografiados de la Ciudad Eterna.
El Arco de Constantino se levantó en el año 315 para conmemorar la victoria de Constantino I el Grande sobre Majencio en el Puente Milvio, tres años antes.
Descubre todos los detalles del magnífico Arco de Constantino
El Foro Romano y el Palatino
Anexos al Coliseo están el gran Foro Romano y el Palatino. Sin duda, dos de los lugares imprescindibles que ver y visitar en tu viaje a Roma.
Cruzamos junto al Arco de Constantino y seguimos con la cámara a tope. ¡Con el calorazo que hace no sé cómo no se derrite!
Hay que volver a hacer otra cola para entrar y esta vez sin sombra…
Como consejo después de haberlo visitado, creemos que hubiera sido mejor empezar por aquí y luego visitar el Coliseo.
Habiendo visitado primero el Foro Romano y el Palatino, seguro que aquí no hubiera habido cola. Todos hacemos el mismo recorrido: vamos directos al Coliseo como ovejas y luego venimos aquí.
Ya nos contarás tu Experiencia Viajera, si es mejor haciéndolo al revés.
En fin, tras una buena sudada por fin entramos. Lo malo es que tanto en el Palatino como en el Foro Romano hay pocas sombras donde cobijarse.
¡Al menos hay fuentes!
Nosotros empezamos la visita atravesando el Arco de Tito, hacia los jardines del Palatino, residencia de emperadores y aristócratas.
Lo mejor del Palatino es su terraza, donde hay unas vistas espectaculares del Foro Romano y de la explanada del Circo Máximo ¡No te lo pierdas!
Sin muchas ganas la verdad y con el terrible calor del mediodía recorremos las ruinas más destacadas del Foro Romano, lugar en el que se desarrollaba la vida religiosa, institucional y comercial de la urbe.
Es importante que te empapes con antelación de lo que vas a ver, ya que casi todos los edificios están en verdadera ruina. Es imposible imaginar cómo pudo haber sido este sitio con la exigua información que dan.
Circo Máximo
Nuestra siguiente parada tendría que ser el Circo Máximo, pero como ya lo hemos visto desde las impresionantes vistas del Palatino, decidimos que no merece la pena acercarse más.
Acostumbrados a verlo en películas, hay que reconocer que en directo decepciona. Está muy abandonado y hay que echarle mucha imaginación para recrear lo que en su día fue.
Cuando cayó el Imperio Romano fue uno de los lugares que sufrió mayores saqueos, ya que sus enormes piedras fueron muy útiles para construir otros edificios.
El Circo Máximo llegó a ser el mayor lugar lúdico, con unas medidas de 600 metros de largo por 140 de ancho.
Tenía una capacidad para unos 300.000 espectadores que se repartían en 3 gradas y algunos se quedaban de pie.
En el Circo Máximo se llevaban a cabo distintas competiciones. Las más famosas eran las competiciones de cuadrigas que se ven en la película de Ben-Hur.
¡Sentir como temblaba el suelo bajo la galopada de los caballos tenía que ser alucinante!
En la carrera de cuadrigas de cuatro caballos competían los equipos por colores (rojo, blanco, verde y azul). Tenían que dar siete vueltas alrededor de la spina o muro central, que finalizaban con unos postes donde se tenía que dar la arriesgada curva.
A los ganadores se les coronaba con una corona de laurel, pero muchos eran los que perdían la vida.
Plaza de la Boca de la Verdad y Basílica de Santa María in Cosmedin
Dejamos atrás las ruinas y los 40 grados del Foro Romano para dirigirnos a Piazza della Bocca della Verità.
Tenemos unos 10 minutos de caminata. En nuestro camino encontramos un pequeño supermercado y compramos plátanos, pan y embutidos para hacernos unos bocatas y unas bebidas bien frías. Nos sentamos en una pequeña sombra y reponemos fuerzas durante un rato.
Al llegar, comprobamos que La Plaza de la Boca de la Verdad la preside la Basílica de Santa María in Cosmedín. Una sencilla iglesia medieval del siglo VI, construida sobre el templo de Hércules en el Forum Boarium.
Pero esta iglesia es famosa porque en el muro de su pórtico está encajada una tapa de alcantarilla, con una grotesca cara de mármol: la Boca de la Verdad.
Según la tradición medieval, hay que meter la mano en la Boca de la Verdad y si eres un mentiroso, ésta te morderá.
Templos del Forum Boarium
Justo cruzando la carretera, al otro lado Piazza della Bocca della Verità y junto al río Tíber, están los Templos del Foro Boario. En toda esta zona, antiguamente se celebraba un importante mercado.
Los dos templos son de la época republicana (siglo II a.C.) y están muy bien conservados. Su estupenda conservación se debe a que en el medievo fueron consagrados como iglesias católicas por la comunidad griega que vivía en la zona.
- Templo de Hércules. Es un templo circular dedicado al héroe romano Hércules del año 120 a.C.
Está rodeado de 20 columnas corintias.
- Templo de Portuno o Portunus. Es un templo de base rectangular, dedicado al dios de los ríos y puertos, construido en el 70 a.C.
El Templo de Portuno se encuentra situado en lo alto de un podio y está rodeado por 4 columnas jónicas de 8 metros de altura y 12 medias columnas.
¿Es una estampa curiosa, no crees?
Río Tíber e Isla Tiberina en Roma
Antes de nuestra siguiente parada, nos acercamos al río Tíber para ver de lejos la Isla Tiberina.
En la isla hay un importante hospital y se une mediante el Puente Cestio a la zona del Trastevere y mediante el Puente Fabricio a la zona judía presidida por la Sinagoga.
Alrededor hay muchos bares y restaurantes que se llenan por la noche. ¡Quizá te apetezca acercarte alguna noche!
Teatro Marcelo
Nosotros con las dos manos intactas continuamos por la Vía del Teatro Marcelo hacia la Plaza del Campidoglio.
A medio camino nos encontramos con el precioso Teatro Marcelo, que nos sorprende por su similitud con un edificio que hemos visto a la mañana.
¿A qué te recuerda?
Y es que este teatro promovido por Julio César y terminado por Augusto en el siglo 12 a.C. sirvió de inspiración para la construcción del Coliseo.
Fue el primer teatro permanente y de piedra, ya que hasta entonces todos eran de madera y provisionales.
Su aforo podía llegar hasta los 20.000 espectadores.
En el siglo XII fue utilizado como fortaleza y posteriormente como residencia de familias nobles.
El Teatro Marcelo hoy está rehabilitado y en él se siguen celebrando funciones. Aunque en su interior nada queda de lo que fue.
¡Tendremos que conformarnos con admirar su bonita fachada exterior!
¿Con ganas de admirar más monumentos de la época del antiguo Imperio Romano en Roma?
No te pierdas el post que hemos preparado con los edificios más extraordinarios del gran Imperio Romano.
Plaza del Campidoglio
Seguimos subiendo a la Colina Capitolina y llegamos al pie de dos inmensas escalinatas: La Cordonata para subir a la Piazza dei Campidoglio y La escalera Aracoeli para subir a la Iglesia de Santa Maria in Aracoeli.
Es tentador subir a ver la Iglesia de Santa María in Aracoeli, una de las iglesias más queridas por los romanos, pero está vez tengo que resistirme. Si la visitas, cuéntanos qué te ha parecido y si nos la recomiendas.
Nosotros subimos por La Cordonata y las imponentes estatuas de Cástor y Pólux nos dan la bienvenida a la preciosa Plaza del Campidoglio diseñada por Miguel Ángel.
Es una plaza muy elegante presidida por enormes esculturas y palacios. Uno de los palacios es el Ayuntamiento de Roma y dos de ellos están reconvertidos en los Museos Capitolinos, uno de los museos más importantes de Roma.
Descubre qué ver en la preciosa Plaza del Campidoglio de Miguel Ángel
Museos Capitolinos
Los Museos Capitolinos son unos de nuestro museos preferidos, ya que nos encanta la escultura y más la de época romana.
Sacamos nuestra tarjeta Roma Pass y sin colas, entramos a ver los increíbles Museos Capitolinos.
El sitio es súper bonito y hay esculturas increíbles. La Medusa de Bernini, la Venus Capitolina, Gálata Moribundo, la Sala de los Filósofos, la Sala de los Emperadores…
Y también famosas pinturas como el Rapto de la Sabina de Cortona o la Buenaventura de Caravaggio.
Si te gusta la escultura clásica no dejes de visitarlos. ¡A nosotros nos ha encantado!
Te contamos las obras imprescindibles de los Museos Capitolinos
Plaza Venecia en Roma
Y para terminar este fantástico recorrido de hoy de nuestro viaje de los 4 días en Roma, llegamos a Piazza Venezia.
Está a dos pasos de la Plaza del Campidoglio que acabamos de visitar. Desde La Cordonata ya se ve el enorme Monumento a Vittorio Emanuele II que la preside.
Además, en la Plaza Venecia destacan el Palazzo Venezia, actual museo de artes decorativas.
Por cierto, la reconstrucción de la Plaza Venecia estuvo rodeada de mucha polémica. ¿Quieres saber por qué?
Descubre qué ver en la Plaza Venecia de Roma
Monumento a Víctor Manuel II o el Vittoriano
El Vittoriano es un edificio que no te dejará indiferentes. ¿A nosotros nos encanta y a ti?
Construido como homenaje a la unificación de Italia, el Altar de la Patria ha ido ganando la aprobación de los italianos, ya que alberga la tumba al soldado deconocido.
No te pierdas por nada del mundo las fantásticas vistas que se obtienen desde su terraza. ¡Te vas a quedar alucinado!
Descubre todas las curiodidades del majestuoso Monumento a Vittorio Emanuele II
¡Qué pasada de día! Hemos viajado en el tiempo por los edificios y templos más importantes de una de las civilizaciones más avanzadas de la historia. El Coliseo, el Foro Romano, el Palatino, el Mercado y la Columna de Trajano…
Pero además, hemos contemplado el espectacular Moisés de Miguel Ángel, fantásticas esculturas en los Museos Capitolinos y unas vistas estupendas de Roma desde la terraza del Monumento a Vittorio Emanuel II.
¡Y encima hemos salvado la mano en la Boca de la Verdad!
Es de esos días que no quieres que termine.
Ahora vamos a descansar un poco a nuestro apartamento en Roma, a ducharnos y vamos a salir a cenar un buen plato de pasta y a probar un vino blanco italiano.
Iremos al restaurante que está justo al lado de nuestro apartamento y luego daremos un pequeño paseo para ver la Piazza Navona, el Panteón de Agripa y la Fontana di Trevi iluminadas de noche.
Si lo prefieres también hay un par de tours para conocer Roma de noche:
A nosotros nos dio pena no hacer el del segway, pero los niños todavía son pequeños para eso.
¡Nos vemos mañana en nuestro tercer día de ruta por Roma en 4 días!
Te dejamos información que te puede resultar interesante para planificar tu viaje a Roma.
¿Vas a viajar a Roma por libre?
Organiza tu escapada de turismo con la información de nuestro blog de viajes de Roma
¿Qué te ha parecido nuestra Experiencia Viajera del segundo de los 4 días de viaje a Roma?