Este fin de semana vamos a hacer una escapada a un lugar mágico, rodeados del sonido de los ríos y cascadas y bajo el cobijo de los espectaculares Picos de Europa.
Vamos a pasar dos días increíbles en el interior de Asturias. Un lugar donde descansar, disfrutar de la naturaleza y degustar la sabrosa gastronomía asturiana.
Es un viaje que había hecho anteriormente con mis padres, cuando era pequeña. Y tenía unas ganas enormes de repetir, porque tenía muy buenos recuerdos.
¡Y es hacer turismo por Asturias, tanto en el interior como en la costa, es algo que siempre apetece!
Itinerario y ruta de 2 días en los Picos de Europa
Día 1: Ruta del Cares y aventura en 4×4 por los Picos de Europa
Día 2: Lagos de Covadonga, Santuario de la Virgen de Covadonga, Cangas de Onís y Bufones en Llanes
¡Llegamos a los Picos de Europa!
El viernes por la tarde, llegamos en coche a nuestro albergue sobre las 8 de la noche. Nos alojamos en el Albergue Cabrales que se encuentra en el pequeño municipio de Carreña de Cabrales, a 10 minutos de Arenas de Cabrales.
El albergue está genial. ¡Si buscas alojamiento cerca de la ruta del Cares no lo dudes!
Carreña de Cabrales es un pueblo pequeñito, pero que nos sorprende por su encanto. Y es que las casas asturianas con la piedra, las balconadas de madera, sus vivos colores y sus flores en la fachada son una gozada de ver.
El pueblo pertenece al Concejo de Cabrales, famoso por su queso Cabrales. Un queso muy intenso y de fuerte olor. Es un producto típico imprescindible de la gastronomía asturiana que tienes que probar.
Si te apetece ver cómo se elabora hay muchos lugares donde te ofrecen visitas guiadas y puede ser alguna de las actividades que hacer en tu visita turística a Asturias.
En Asturias hay un montón de hotelitos rurales y albergues en los que alojarte. Nosotros hemos elegido este pueblo porque está muy cerca de la famosa Ruta del Cares, uno de los lugares imprescindibles que visitar y ver en Asturias.
Para empezar nuestro fin de semana como se merece, nos vamos a cenar al restaurante Casa Corro a 5 minutos andando de nuestro albergue. Como no podía ser de otra forma, empezamos con un brindis con sidra, la bebida Asturiana por excelencia.
Es muy curioso ver cómo la escancian a mano o con un escanciador con forma de hombre que tienen aquí y que sale la sidra apretando un botón.
Para cenar pedimos un plato típico imprescindible de la gastronomía asturiana que tienes que probar sí o sí: los Cachopos. Son filetes empanados con diferentes rellenos en medio: queso de cabra, jamón, pimiento… Son enormes, con uno para dos personas más que de sobre. ¡Deliciosos!
Y como colofón, no puede faltar un buen orujito de hierbas para hacer bien la digestión. ¡O dos!
Con la tripa bien llena, nos vamos a descansar ya que nos espera un fin de semana intenso por el Parque Nacional de los Picos de Europa.
Mañana haremos la famosa Ruta del Cares, una de las rutas de senderismo más espectaculares de Europa.
A la tarde, hemos alquilado una ruta en 4×4 que nos llevará por el interior del Parque Nacional de los Picos de Europa y disfrutaremos de lugares que sólo se pueden visitar con esta excursión.
El domingo, visitaremos los Lagos de Covadonga, el Santuario de la Virgen de Covadonga y el pueblo de Cangas de Onís. Todos ellos lugares imprescindibles que visitar y ver en Asturias.
Antes de regresar a casa en coche, pararemos en la playa Guadamía y veremos los Bufones junto al municipio de costero de Llanes.
Emocionante, ¿verdad?
¡Comenzamos nuestra Experiencia Viajera de 2 días en los Picos de Europa!
Día 1: Ruta del Cares y aventura en 4×4 por los Picos de Europa
El sonido del gallo nos despierta antes de lo deseado, pero como ayer alargamos la tertulia, estiramos un poco más el sueño. Muy a nuestro pesar a las 8.30 el despertador suena implacable.
Duchita rápida, desayuno en el comedor del albergue, preparamos la mochila y a las 9.30 ya estamos montados en el coche. Hemos traído embutido de casa para comer bocatas al terminar la Ruta del Cares, por lo que paramos en una tiendita en Arenas de Cabrales para comprar el pan.
Esta parada nos pilla de camino porque para comenzar la Ruta del Cares, tenemos que llegar al pueblo de Poncebos y el desvío se coge en Arenas de Cabrales.
Desde nuestro albergue en Carreña de Cabrales se tardan poco más de 10 minutos en llegar y está a una distancia de unos 8 kilómetros.
Como estamos en junio, el número de senderistas no es excesivo. Hay aparcamientos antes de llegar a la presa de Camarmeña, pero como no es temporada alta seguimos adelante y aparcamos en la esquina de la carretera cerca del inicio de la Ruta del Cares.
Si vas en verano tendrás que madrugar mucho o aparcar más lejos en los parkings habilitados para ello, con la consiguiente caminata extra o utilizando el bus lanzadera desde Arenas de Cabrales.
El día ha amanecido con niebla alta, pero ya se empiezan a abrir grandes claros azules. ¡Vaya suerte con el tiempo!
Cambiamos la crema solar por el chubasquero y nos ponemos pantalones cortos.
A las 10 salimos del coche y comenzamos la caminata. Tardamos unos 5 minutos en llegar a la cuesta con la que se inicia la Ruta del Cares. Pero ya empezamos a flipar con los paisajes que nos esperan. Bajo nuestros pies vemos el caudaloso río Cares, una potente cascada nos deja boquiabiertos y pasamos por una cueva donde sentimos las primeras gotas del agua que la atraviesa.
Pasamos la caseta de la oficina de información y llegamos al lugar donde el cartel indica que se comienza la Ruta del Cares. Hacía la izquierda va otra famosa ruta, la ruta de Poncebos a Bulnes.
También se puede hacer en el Funicular de Bulnes que se coge en Poncebos. Puede ser otra de las actividades que hacer en tu visita turística a Asturias.
¡Comenzamos la Ruta del Cares!
Lo primero al empezar la Ruta del Cares en Poncebos, es enfrentarnos a la única cuesta de nuestro recorrido. Es una cuesta ascendente de dos kilómetros con suelo de piedrillas y gravilla.
Es apta para cualquiera. Depende de lo en forma que estés te costará más o menos, pero cualquiera puede hacerlo. Si no estás en buena forma recuerda ir sin prisa.
Nosotros vamos un buen grupo con niños de 10 años y personas que no hacen deporte y todos la subimos sin problemas.
Hacemos alguna paradita para beber agua y descansar, porque el sol aprieta de lo lindo. ¡Hace un azul espectacular! ¡Vaya suerte de día!
En el alto de los Collaos, la parte más alta del recorrido, hay paneles informativos donde se cuenta la historia de la construcción de este increíble camino hacia la central hidroeléctrica.
¿Sabes cuantos túneles se hicieron para canalizar el agua?
El agua canalizada entra y sale por los 71 túneles que se construyeron. Para ello, se utilizó la dinamita.
Los trabajos eran tan peligrosos, por la inaccesibilidad del terreno, que murieron 11 obreros.
Después viene una bajada de 1 kilómetro en el que el paisaje se abre y disfrutamos de las enormes montañas en su plenitud. Las pocas nubes que hay intentan llegar a la cumbre de la montaña sin éxito.
¡Vaya vistas!
¡Ya llevamos 3 kilómetros, nos quedan 9 de llano para disfrutar a tope!
Con un poco de cuidado, porque los camimos se estrechan…
Según vamos avanzando por el sendero, las cabras silvestres están cada vez más cerca. Se han ido acostumbrando al turista, porque se pasean por nuestro lado sin ningún miedo.
Hacemos otra paradita para comer algo y las cabras vuelven a aparecer e intentar robarnos la comida. No hay que dar de comer a las cabras. Son animales en libertad y si se acostumbran pierden el encanto.
Nos acompañan un buen trecho del camino. ¡Parece que se han convertido en parte del grupo!
Seguimos caminado a buen ritmo disfrutando de las cascadas que aparecen sin darte cuenta y con el río cada vez más cerca de nosotros. Eso anima cuando las fuerzas van siendo menores que al iniciar la ruta.
Llegamos a la Pasarela de los Martínez, no apta para las personas con vértigo. Es una pasarela de madera, pero con una rejilla bajo los pies para ver el vacío de más de 60 metros que hay entre nosotros y el río Cares.
Si hasta este punto la Ruta del Cares ya nos estaba pareciendo alucinante, según vamos llegando al final el encanto sigue in crescendo.
Primero llegamos al Puente Bolín, y por primera vez atravesamos el cauce del río Cares suspendidos en el aire, a 60 metros de altura, para pasar al otro lado. ¡Es una sensación increíble!
Sin poder quitarnos el sonido cercano del río Cares, disfrutamos de otra cascada. Y todavía sobrecogidos llegamos a una de los paisajes más típicos de esta ruta que todo el mundo inmortaliza en una foto: el Puente de los Rebecos.
Volvemos a atravesar el caudaloso río Cares. Este año el invierno ha sido de mucha nieve y eso se nota en el gran caudal del río y en la fuerza que llevan sus aguas. El color cristalino se convierte en espuma blanca por la fuerza con la que baja el río en este punto.
Seguimos bajando y ya casi estamos a la altura del río. Sus aguas cristalinas, su relajante sonido, las enormes montañas protegiéndolo y el cielo azul encima. ¡Es un paisaje de ensueño!
En este último puente ya casi podemos tocar el agua.
¡Escucha el sobrecogedor sonido del agua!
Ya nos queda muy poquito para terminar. Antes tenemos que atravesar varios túneles oscuros esculpidos en la piedra, que se enlazan unos con otros y en las que el agua se filtra por su piedra caliza.
Y como telón de fondo, la caudalosa presa con un sonido que te envuelve y parece que te atrapa al pasar por delante de ella.
Dejamos atrás la presa y el cauce del río se ancha y parece que se amansa. Hacemos lo que queda de camino pegados al río y llegamos al pueblo de Caín de Valdeón, tras 12 kilómetros de una fantástica caminata.
Hemos tardado unas 3 horas y cuarto en hacer la Ruta del Cares, y eso que hemos parado bastante.
Compramos bebida fría en una tiendita y nos sentamos en la campa para comer un merecido bocata, en un lugar de ensueño.
El bocata nos sabe a gloria. Y es que toda la Ruta del Cares es un disfrute, ¡pero el final es apoteósico!!!.
Me siento genial, relajada y en armonía con este paraje natural que es impresionante.
Descansamos media horita bajo los rayos de sol, con la sonrisa de las sensaciones vividas en la cara y nos preparamos para nuestra aventura en 4×4 por el Parque Nacional de los Picos de Europa.
Te recomendamos este post donde hemos recopilado todos los consejos e información que necesitas para hacer la Ruta del Cares.
¡Nos vamos de Ruta en 4×4 por los Picos de Europa!
A las 3 de la tarde ya estamos listos para continuar con este fantástico día por los Picos de Europa.
Los 4×4 nos están esperando en Caín, justo al lado de donde hemos terminado la Ruta del Cares, comido el bocata y repuesto las pilas.
Somos 33 personas en el grupo, por lo que nos distribuimos en cinco 4×4. Algunos tienen una capacidad para 7 personas y otros para 8 personas, más el conductor.
Vamos a hacer un recorrido por el corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa y pasaremos por sitios que únicamente se pueden visitar con esta excursión.
A la mañana hemos comenzado la ruta en Asturias y ahora nos encontramos León. Durante la excursión de unas 4 horas, también pasaremos por Cantabria.
Y es que el Parque Nacional de los Picos de Europa, con sus 67.455 hectáreas está situado en la cordillera Cantábrica, y abarca las 3 provincias (Asturias, León y Cantabria). En 1918 fue declarado el primer espacio protegido del país por Alfonso XIII. Hoy en día es el tercer parque nacional más visitado en España.
¡Comenzamos la ruta en 4×4 por los Picos de Europa!
Nos abrochamos los cinturones de seguridad y comenzamos nuestra aventura. ¡iujuu!
Como vamos a ir por un sitio protegido, los todoterreno únicamente pueden circular de dos en dos. Pero en los puntos de parada, pararemos todos juntos para escuchar la información de los guías.
Desde Caín, ponemos rumbo a Posada de Valdeón. A mitad de camino hacemos la primera parada de nuestro itinerario.
Chorcu de los Lobos.
En esta parada vamos a aprender de la mano de nuestro guía cómo se daba caza a los lobos desde el siglo XVI-XVII, cuando atacaban al ganado.
Para ello entramos en la empalizada que formaba parte de la trampa.
En este recóndito lugar de la falda del Monte Corona, con una fuerte pendiente y con un frondoso bosque era donde los lobos vivían y campaban a sus anchas. Cuando los lobos se veían amenazados durante las batidas, era a donde venían a refugiarse.
Por eso se decidió construir aquí el Chorco, que en habla montañesa significa foso.
En aquella época, en la que la comida escaseaba, perder una vaca era algo que podía poner en riesgo la subsistencia de toda una familia.
Por ello, la caza del lobo era de vital importancia para todos los habitantes de este valle y todos colaboraban de manera activa y comunal. De hecho, todos los varones del valle comprendidos entre los 14 y 60 años estaban obligados a acudir a las cacerías
Se conservan las Ordenanzas de Montería que reglamentan, al menos desde 1610, todo lo relativo a esta tarea. En ellas se detalla el sistema de acoso y captura, dónde han de colocarse los puestos para la batida, las funciones que debe de desempeñar cada uno y las obligaciones de los vecinos del valle para mantener en buenas condiciones las empalizadas.
¿En qué consistía la trampa?
Cuando una vaca sufría el ataque de un lobo o se observaban huellas de lobo, se daba aviso a través de un cuerno o de campanas. Antes de media hora todos debían ocupar sus posiciones y comenzaba la batida.
Los primeros ganaderos acosaban al lobo y lo empujaban ladera abajo, entre las dos empalizadas, que en la parte alta tenían una anchura de 490 metros.
Los ganaderos que estaban metidos en las pequeñas casetas en medio de la empalizada, les asustaban gritando “ahí va”.
La empalizada se iba estrechando, el lobo seguía corriendo asustado pendiente abajo y para cuando se quería dar cuenta se caía al interior del pozo de piedra.
¿Interesante no?
Vistas del Valle de Valdeón
Pasamos junto al pueblo de Posada de Valdeón. Y tras subir el puerto de Pan de Trave (en el alto alcanzamos una altitud de 1650 m), nos desviamos por pistas forestales hacia el alto Vacalvao y Remoña.
Ahora empieza lo divertido, cuando el 4×4 empieza a botar.
En el Alto de Remoña hacemos la segunda parada, para observar todo el Valle de Valdeón.
Aunque estamos en junio, estamos de suerte y todavía queda algo de nieve. Los niños se lo pasan en grande ante esta sorpresa inesperada.
Estación del funicular de Fuente Dé
Paramos en el Parador de Fuente Dé, donde podemos observar cómo sube el funicular a lo alto de la montaña.
Estamos en Cantabria, pero por proximidad es uno de los lugares de visita obligada.
Nosotros la realizamos en otra escapada que hicimos a esta zona.
Puertos de Áliva: Capilla de las Nieves, Refugio de Áliva y Chalet Real
Seguimos en la zona de Cantabria, en los puertos de Áliva. El paisaje cambia pasando de un paisaje con mucha vegetación a otro con mucha más roca y picos.
Aún así la cantidad de vacas, de todos los colores y razas diferentes que vemos es impresionante.
Son unas inmensas praderas con el macizo Central y el macizo Oriental de los Picos de Europa .
Personalmente es el paisaje que más me impresiona en la excursión.
Los macizos son enormes, con un enorme valle en medio, en el que nos encontramos. En la parte baja se en encuentra la Ermita de la Nieves o Ermita de la Salud que destaca con su tejado rojo y miles de vacas pastando.
Es increíble la sensación de girar 360º sobre ti mismo y ver la inmensidad de lo que te rodea. ¡No te lo puedes perder!
Por encima se encuentran el Refugio de Áliva de tejado verde y el Chalet Real de tejado rojo, con la inmensa pared de Peña Vieja del Macizo Central de fondo.
El Chalet Real dio cobijo a Alfonso XII y XIII en sus cacerías por los Picos de Europa. Es una casa prefabricada traída desde Inglaterra y fue la primera en España. Por dentro los lujos abundaban en cada estancia.
Por la parte de atrás, nace el Rio Duje que baja vertiginosamente como afluente del río Cares.
¿Sabías que el Refugio de Áliva hoy en día es un hotel?
Si quieres pasar unos días en este increíble paraje puedes hacerlo. El Refugio hoy en día es un hotel muy acogedor.
El teleférico de Fuente Dé te deja a 45 minutos andando o puedes subir en todoterreno desde el pueblo de Espinama.
Cabañas ganaderas en Vegas de Sotres
Dejamos atrás este impactante paisaje del que cuesta despedirse y seguimos nuestro camino.
Bajando 3 kilómetros, dejamos atrás Cantabria para adentrarnos de nuevo en Asturias. La división territorial es claramente apreciable en la diferencia de color de la vegetación debido a la presión ganadera.
Llegamos a Vegas de Sotres, en los Invernales de Sotres, donde paramos en las cabañas y cuevas ganaderas.
Y con la sensación de que el tiempo ha volado, llegamos a nuestro coche en Poncebos.
Es una ruta que recomendamos al 100%, tanto para niños como para mayores. Todos lo pasamos genial en el 4×4 animando al chofer y saltando entre baches.
Además, aprendimos un montón de cosas interesantes y disfrutamos de paisajes increíbles.
Una Experiencia Viajera genial, para poner el broche final a un día alucinante.
Nosotros lo contratamos llamando al teléfono 659 48 88 23. El precio es de 30€ los adultos y de 25€ para los niños de hasta 12 años.
También hemos encontrado estas otras excursiones desde otros pueblos que quizá te convengan más.
Para nosotros sin duda es la mejor opción, sino tendrás que hacer la Ruta del Cares de vuelta o coger un taxi durante 2 h y 20 (105 kms).
Te lo contamos todos en nuestro post sobre la Ruta del Cares
A las 9 tenemos reservada la cena en el Albergue Cabrales. Reponemos fuerzas con gusto. Una buena ensalada, huevos fritos, patatas, pimiento verdes y rojos fritos, chorizo, morcilla, sidra… Y cómo no, el queso Cabarales de postre.
El día pesa y esta noche la tertulia es más breve y nos vamos antes a descansar. Los niños duermen como corderitos.
¡Buenas noches!
Día 2: Lagos de Covadonga, Santuario de la Virgen de Covadonga, Cangas de Onís y los Bufones en Llanes
El gallo vuelve a despertarnos como ayer antes de lo necesario.
Hoy no tenemos nada planeado y nos toca decidirlo mientras desayunamos. El día ha amanecido con niebla, pero se ve que de nuevo va a levantar como ayer.
Somos muchos y los propuestas de planes también.
Finalmente, decidimos conocer los Lagos de Covadonga, visitar el Santuario de Covadonga y el pueblo de Cangas de Onís, todos en el Concejo de Cangas.
Para llegar a Covadonga, hay que ir en dirección a Cangas de Onís. Nos ponemos en marcha y en media horita ya estamos en nuestro destino.
Aunque para llegar a los Lagos primero hay que pasar el Santuario, lo visitaremos al bajar.
Lagos de Covadonga
Los Lagos de Covadonga (Llagos de Cuadonga o Llagos d’Enol en asturiano) forman parte del Parque de Covadonga y están dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa.
Son unas lagunas de origen glacial compuestas por los lagos Enol, La Ercina y uno más pequeño que se llama El Bricial, que sólo tiene agua cuando se produce el deshielo en las montañas.
¿Sabes por qué son tan famosos estos Lagos de Covadonga?
Obviamente porque son espectaculares y es uno de esos lugares imprescindibles que visitar y ver en Asturias.
Pero su fama viene de 1983 cuando se ascendieron por primera vez en la Vuelta Ciclista a España.
¿Se puede subir en coche a los Lagos de Covadonga?
En temporada baja, sí puedes subir en coche a los lagos por la carreterita de curvas que asciende durante 14 kilómetros desde el Santuario de Covadonga. El desnivel es de 962 metros. ¡De ahí que tenga tanta fama entre los ciclistas!
Pero en temporada alta, el acceso a coches está restringido. Que es lo que nos pasó a nosotros.
Desde el 1 de junio sólo se puede subir en autobús. El autobús sale de Cangas de Onís y va haciendo paradas. Nosotros lo cogimos en la parada que está un poco más abajo que el Santuario. Está la oficina de información turística y está bien señalizado.
Cuesta 9€ por persona.
Si quieres ahorrártelos en temporada alta, toca madrugar. Si subes antes de la 8.30 o después de las 20 horas, puedes subir con tu coche.
¿Qué hago una vez que estoy arriba?
¡Disfrutar del espectáculo! La foto habla por sí sola.
También hay posibilidad de hacer rutas de senderismo.
Nosotros no hacemos ninguna porque ayer ya hicimos la Ruta del Cares y hoy queremos hacer algo distinto con los niños.
La más sencilla es una ruta circular de unos 6 kilómetros que se tarda en hacer unas 2 horas (PR-PNPE2). Se estaciona en el aparcamiento de la Buferrera, se camina por los 3 lagos, pasando por el hayedo Palomberu y se termina en las minas de la Buferrera.
Estas minas estuvieron en activo hasta 1979 y se extraía hierro, manganeso y mercurio. Se puede acceder a ellas.
También visitar el Centro de Visitantes Pedro Vidal, donde te explican las rutas e información sobre los alrededores.
Nuestra visita no es lo profunda que nos gustaría, pero al ser un grupo grande hay que hacer un poco de todo para contentar a todos.
Nos tenemos que conformar con ver los Lagos Enol y Ercina. Nada más y nada menos que a 1000 metros y 1100 metros de altitud, respectivamente.
¡En todos los viajes hay que dejar algo para volver otra vez!
Santuario de Covadonga
Bajamos en el bus y esta vez sí visitamos el lugar como se merece, con cola para entrar a ver a la virgen incluida.
El Real sitio de Covadonga es un lugar totémico por varias razones: por ser el Santuario de la Patrona de Asturias, la Virgen de Covadonga, por ser el origen de la monarquía asturiana y por ser el sitio legendario donde Don Pelayo inició “la Reconquista” en el año 722.
Lo primero que vemos es la Santa Cueva excavada en la roca, encima de una cascada de agua, donde vive la Patrona de Asturias desde hace más de 1.300 años.
¡Desde abajo es una pasada ver!
En vez de subir por las escaleras, vamos por una cuesta y entramos por el lado derecho que es donde se hace la cola para ver a la Virgen. Tenemos que esperar un poco porque se está terminando la misa.
El sitio de espera la verdad es que es auténtico, dentro de una cueva.
Justo antes de llegar al altar, está la tumba del rey Pelayo, figurando en su epitafio: ”…que en esta milagrosa cueva comenzó la restauración de España vencidos los moros falleció año 737…”.
Tras terminar la misa, podemos pasar a la Santa Cueva a ver la estatua de la Virgen de Covadonga de cerca y el que lo desee, puede besar su medalla y rezar en los bancos.
Sacamos las fotos y bajamos por las empinadas Escaleras de la Promesa. Cuando llegamos los niños están jugando en la cascada.
¿Quieres casarte?
Dice la leyenda que si bebes de todos los chorros de la Fuente del Matrimonio, encontrarás pareja.
Paseamos por el complejo de Covadonga que incluye un Museo con grabados, pinturas y orfebrería que representan la evolución del santuario, la Casa de Ejercicios, un lugar de hospedaje pensado para el recogimiento y la reflexión, y la Basílica de Santa María la Real de Covadonga.
Tras saludar al busto de Pelayo que preside la plaza, entramos a la Basílica que por dentro es bastante sobria la verdad.
Y ponemos rumbo a Cangas de Onís.
Cangas de Onís
Cangas de Onís es la capital del Concejo de Onís y fue declarada ciudad en 1907 por haber sido sede de la corte en el año 722 con el Rey Pelayo y por el relevante papel que desempeñó en la fundación de la España actual.
Si quieres saber más sobre la sublevación de Don Pelayo contra los musulmanes y la victoria de Covadonga, puedes visitar el Aula del Reino de Asturias.
El pueblo tiene mucho ambiente comercial y gastronómico. Además, como todos los domingos hay mercado dominical en la Plaza del Mercado, junto a la Iglesia de Santa María.
Como vamos en 6 coches cada uno aparca donde puede y quedamos junto a la Iglesia. Tras echarle un vistazo por dentro y disfrutar un poquito de la sombra y la tranquilidad de sus muros, salimos de nuevo al ambiente.
¡El sol pega de lo lindo!
Es un pueblo (ciudad) pequeña donde lo mejor es disfrutar de su ambiente, sus casas de indianos y pasear por sus puestitos de productos típicos.
Compramos una empanada y algo de embutido para comer los bocadillos en unos puestito del mercado. Callejeamos y nos dirigimos a un lugar que no te puedes perder y que es el icono de Cangas de Onís: su Puente Romano.
Data del siglo XIII y sobre él pende la Cruz de la Victoria, emblema del Principado de Asturias. Es Monumento Nacional desde el año 1931.
Si quieres un mapa, la oficina de turismo está junto al Puente Romano, en la Casa de indianos Riera.
Y detrás, un gran parque donde aprovechamos para comer la empanada y los bocadillos bajo su hórreo.
¿Sabes para qué son los cachos de piedra de las patas?
Para que las ratas no pudieran subir. Al llegar a esa parte, como es horizontal, no podían sujetarse y se caían.
Este parque es un lugar ideal si vas con niños para que se bañen y jueguen.
Disfrutamos un buen rato de un merecido descanso y un buen baño hasta las 6 de la tarde.
El fin de semana se va terminando y por desgracia esto llega a su fin. Hace tan bueno que queremos estirar lo máximo posible las horas. Tenemos casi dos horas de camino a casa, por eso vamos a hacer otra paradita para sacarle el máximo partido a esta escapada por Asturias.
Cuando vamos hacia el coche pasamos al lado de la Capilla de Santa Cruz del año 737. Fue erigida por el Rey Favila (hijo de Pelayo) para dar culto a la Cruz de la Victoria, símbolo del milagro de Covadonga. En su cripta tiene un Dolmen de la época neolítica.
Montamos el coche que está ardiendo y ponemos rumbo a los Bufones entre Ribadesella y Llanes, un curioso Monumento Natural.
Los Bufones y Playa de Guadamía
Nuestra siguiente parada es la zona costera oriental de Asturias, muy cerca de la frontera con Cantabria.
Vamos a visitar el Monumento Natural de los Bufones que se encuentra en el tramo que va de Ribadesella a Llanes. Se llega a través de Villanueva de Pría, por la carretera vieja que une las dos localidades.
Los Bufones son grietas y chimeneas abiertas en la roca del acantilado. Las olas del mar empujan el agua con gran fuerza, formando en la superficie surtidores de agua pulverizada. Sobre todo en días de temporal.
El paisaje es fascinante. Parece un paisaje lunar, con las montañas de fondo y el mar al otro lado.
Incluso parecen esqueletos de animales, hasta de algún pingüino.
El mar está en calma y no conseguimos ver más que alguna gota, pero el ruido es impactante.
Dejamos este capricho de la naturaleza y caminamos a la vecina playa de Guadamía de Llanes, donde disfrutamos de un último bañito. La marea está alta y es como una piscina natural.
Finalmente, tomamos nuestra última cerveza en el bar de al lado donde hemos dejado el coche.
Brindamos por lo bien que lo hemos pasado y por poder repetir muchos viajes más.
Y aquí termina nuestra fantástica ruta de fin de semana por los Picos de Europa, incluida la Ruta del Cares.
¿Te ha gustado nuestra Experiencia Viajera por los Picos de Europa en Asturias?
Llanes y Ribadesella son otros de los lugares imprescindibles que visitar y ver en Asturias. Pero no cabe dentro de este increíble fin de semana. Si tienes más días te aconsejamos que hagas una noche por allí o lo reserves para otra escapada, como cuando nosotros visitamos la costa Asturiana.